Mejor por fuera y por dentro

El objetivo es sentirte atractiva y sofisticada! ¿Cómo? anticipándote a las consecuencias físicas de las terapias oncológicas y permitiéndote lucir tu mejor cara.

No se trata sólo de cubrir la cabeza, puedes aprender a maquillarte,  corregir la falta de vello en las cejas e hidratar la piel para reparar los estragos de la radioterapia, acompañada siempre de un perfecto look.

Puede resultarte superficial hablar sobre aspectos externos en este momento que atraviesas, aun más si antes no lo considerabas relevante. Como decidas llevar tu proceso físico es una decisión de ánimo y valentía solo tuya, nadie va a juzgarte por ello!

Para muchas mujeres una manera de fortalecer el espíritu es verse bien frente al espejo, de esta forma logran seguridad ante la fragilidad del momento y las miradas ajenas. Algo de distracción e interés en uno mismo puede resultar de gran ayuda a tu autoestima.

 

 

 

¿Qué me pongo?

Considera llevar prendas coloridas que te denoten alegría, luz, audacia. Vas a sentirte favorecida al escoger tonos de prendas que iluminen tu piel, al igual que los accesorios como gorros y turbantes. Anímate, siéntete muy segura al llevarlos porque de esta manera demostraras lo fuerte que eres!

Los textiles naturales como el algodón, la seda o el lino, posean un tacto agradable, no generar alergias ni picazón. La lana puede desprender pelusas que te resulten algo incómodas, prueba otros tejido térmicos, como los empleados en la indumentaria deportiva que harán mantener buena temperatura corporal y tu piel respirara mejor.

No te olvides de sentirte a toda hora cómoda, relajada y auténtica con lo que llevas puesto, generando una imagen positiva de ti misma, elevando tu autoestima y demostrando confianza y seguridad en quien eres.